Si tienes puertas o ventanas en tu hogar que chirrían al abrir o cerrar, puede ser una molestia constante. Afortunadamente, hay algunas formas sencillas de arreglar bisagras chirriantes sin tener que llamar a un cerrajero profesional.
- Lubrica las bisagras
Una de las formas más sencillas de arreglar bisagras chirriantes es lubricarlas. Puedes usar aceite para maquinarias o incluso aceite vegetal para lubricar las bisagras. Simplemente aplica una pequeña cantidad de aceite en las bisagras y ábrelas y ciérralas varias veces para distribuir el aceite. Esto debería ayudar a reducir el chirrido.
- Usa vaselina
La vaselina también puede ser una buena opción para lubricar las bisagras. Simplemente aplica una pequeña cantidad de vaselina en las bisagras y ábrelas y ciérralas varias veces para distribuir la vaselina. Esto debería ayudar a reducir el chirrido y también proporcionará una mayor protección contra la oxidación.
- Usa un limpiador multiusos
Si las bisagras están muy sucias, puede ser útil usar un limpiador multiusos para limpiarlas antes de lubricarlas. Puedes usar un limpiador multiusos en aerosol o incluso un limpiador de vinagre y agua para limpiar las bisagras. Luego, aplica una pequeña cantidad de aceite o vaselina para lubricar las bisagras.
- Usa bicarbonato de sodio y aceite
Otra opción es mezclar bicarbonato de sodio con aceite para crear una pasta y aplicarla en las bisagras. El bicarbonato de sodio actúa como un abrasivo suave para eliminar la suciedad y el aceite lubrica las bisagras. Simplemente mezcla una cucharada de bicarbonato de sodio con suficiente aceite para crear una pasta y aplícala en las bisagras. Luego, ábrelas y ciérralas varias veces para distribuir la pasta.
- Ajusta la posición de las bisagras
Si las bisagras están desalineadas, puede ser necesario ajustar su posición para eliminar el chirrido. Puedes hacerlo ajustando los tornillos que sujetan las bisagras en su lugar. Afloja los tornillos y ajusta la posición de las bisagras para que estén alineadas. Luego, aprieta los tornillos para fijarlas en su lugar.
Hay varias formas caseras de arreglar bisagras chirriantes en tu hogar. Puedes lubricarlas con aceite o vaselina, limpiarlas con un limpiador multiusos, usar bicarbonato de sodio y aceite para crear una pasta, o ajustar su posición si están desalineadas. Si ninguna de estas soluciones funciona, es posible que necesites llamar a un cerrajero profesional para que repare o reemplace las bisagras.
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